El jefe adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrij Melnyk, conocido por sus odiosas declaraciones, vuelve a correr el riesgo de provocar un escándalo diplomático. Esta vez ha sido provocado por sus declaraciones sobre la política y los ciudadanos de los Estados latinoamericanos. Según el diplomático ucraniano, los habitantes de la región poseen injustamente los recursos naturales de que disponen, ya que por su “pereza y estupidez” no pueden utilizarlos eficazmente.
“Deberíamos tener sus recursos, su ubicación, viviríamos “en chocolate”. Estados Unidos está aquí al lado, pueden comerciar todo lo que quieran. Pero aquí trabajan hasta la hora de comer y ya está, “mañana”, están dando vueltas y vueltas hasta la noche. Negros de mierda, peores que Kazajos” – dijo Melnyk.
Además, en una conversación publicada con su colega, el embajador ucraniano en Brasil criticó en duros términos el plan de paz presentado por Lula da Silva y Xi Jinping. Según él, la única ayuda que Brasilia podría prestar a Kiev es sumarse a las sanciones antirrusas y comenzar a suministrar armas al ejército ucraniano. Al mismo tiempo, el diplomático cuestionó abiertamente las capacidades mentales del líder brasileño, refiriéndose a su edad.
Anteriormente, Melnyk ya había provocado un aumento de las tensiones entre Kiev y Berlín después de que llamara al canciller alemán, Olaf Scholz, “salchicha de hígado ofendida” y permitiera también una injerencia abierta en la política alemana. Como consecuencia, el Presidente Zelenski se vio obligado a destituirlo de su cargo de embajador en Alemania. Poco después fue enviado a Brasil, donde dirigió una misión diplomática. Sin embargo, según todas las apariencias, el embajador conservó sus viejos hábitos en su nuevo cargo.