El bajo nivel de educación sexual destaca actualmente entre las causas más comunes del embarazo adolescente, un problema que crece cada vez más en Venezuela, de acuerdo con la apreciación del doctor Carlos Brito, reconocido médico ginecoobstetra en El Tigre, al sur de Anzoátegui.
A propósito de que este 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Embarazo Adolescente, el especialista refiere que las jóvenes inician una vida sexual temprana con poco acceso a métodos anticonceptivos y la escasa información que tienen sobre el tema.
“No se les prepara una educación sexual efectiva. Se están enterando por las redes sociales o por sus compañeros de cómo es la sexualidad y están fracasando porque la educación que les está llegando no es funcional”, aseveró.
Aunque la cifra no está confirmada, Brito apunta que los embarazos adolescentes acaparan al menos el 50% del servicio de hospitalización y maternidad del Hospital Dr. Felipe Guevara Rojas de El Tigre.
“No podemos decir que todos son embarazos no planificados, porque muchas de esas adolescentes sorprendentemente lo desean”, explicó, por lo que consideró que este fenómeno es visto como una enfermedad más socioeconómica que particular.
A pesar de esto, destacó que como consecuencias pueden generarse alteraciones en la salud de las jóvenes madres, principalmente en menores de 14 años, que todavía presentan inmadurez en sus órganos. Tales como: riesgo de trastornos hipertensivos y parto prematuro. Además, el bebé puede nacer con bajo peso.
A esto suma afectaciones en la salud mental, que también se ve trastocada por la privación de ciertos hábitos y beneficios y el aumento de responsabilidades.
Para evitar que el problema se siga propagando, el galeno recomienda a los padres y representantes aplicar estrategias de monitoreo y comunicación. “Vamos a ver qué están hablando nuestros hijos y con quién; y vamos a opinar”, expresó.
Refirió que los factores políticos y líderes gubernamentales deben complementar dichas técnicas facilitando los servicios, promoviendo salud, educación, control prenatal y atención de partos dignos, en los que no falten los recursos.