5 de cada 10 personas que asisten semanalmente a consulta psicológica privada en El Tigre, al sur de Anzoátegui, tienen ideaciones suicidas, según una estadística ofrecida por la psicólogo clínico Génesis Prato, enmarcadas en el Día Mundial de la Prevención Contra el Suicidio, que se conmemora este 10 de septiembre.
Según Wikipedia, la ideación suicida es la “presencia de deseos de muerte y de pensamientos persistentes de querer matarse” y representa la primera fase de lo que se conoce como conducta suicida.
La especialista explicó que los motivos más comunes por los que estos pacientes llegan a su consulta son depresión y ansiedad, trastornos del estado de ánimo que pueden inducir a terminar con la propia vida.
Resaltó que en el año 2022 se suicidaron 2.160 personas en Venezuela. La lista la encabeza el estado Mérida. Esta cifra se suma a los 800 mil suicidios que se ejecutan anualmente en el mundo.
Prato refirió que esta población por lo general la conforman adolescentes y adultos, debido a que los niños, sobre todo los menores de 12 años, no son tan propensos a cometer suicidio. “La muerte no es algo que los niños tengan definido por completo. Saben que es un estado final, pero no entienden por completo el concepto”, argumentó.
Destacó que, sin embargo, el riesgo aumenta por la influencia de los dispositivos móviles en éstas prácticas y su alto nivel de persuasión.
Prato apuntó que aunque no todas las personas muestran el mismo patrón, existen ciertas señales de alerta de conductas suicidas.
Entre estas, mencionó: anhedonia (pérdida de placer por actividades que antes solían disfrutarse) comportamiento eufórico por cumplir con las responsabilidades sin dejar nada pendiente o, por el contrario,
desentenderse sin importar nada, impulsividad y arrebatos de ira.
Frente a esto, enfatizó que la terapia psiquiatra y psicológica contribuyen a ser un factor preventivo contra el suicidio, pero igual de importante es la escucha activa sin juzgar, así como la presencia familiar y de amigos, grupos de apoyo, la iglesia y el deporte. “Esto no es que es una cura, pero sí pueden darle al paciente esa esperanza perdida y versiones optimistas de su vida que le permitan aplazar la idea de la muerte”, subrayó.